Accesibilidad para aquellos con necesidades adicionales
Qué son las necesidades adicionales
La mayoría de nosotros puede encontrar una reunión en un directorio, ir a la reunión, entrar, sentarse y escuchar el mensaje de recuperación sin pensarlo dos veces. Sin embargo, para algunas personas nada de esto es posible. Necesitan ayuda adicional para poder hacer lo que la mayoría damos por descontado. En otras palabras, ellos también son adictos que por diversas razones tienen necesidades adicionales.
La Quinta Tradición dice que nuestro propósito primordial es llevar el mensaje al adicto que todavía sufre. Sin embargo, con frecuencia no basta que solo compartamos nuestra recuperación. También tenemos que reconocer si el espacio de nuestras reuniones no es accesible o no se puede entrar fácilmente y, como resultado, el mensaje que nuestro grupo lleva no llega con facilidad. Es posible que hayamos escogido un lugar de reunión inapropiado. Cuando ocurre esto, debemos hacer todos los esfuerzos posibles para eliminar las barreras que hacen que la recuperación sea difícil de encontrar para algunos adictos.
Este folleto se ha preparado para dar información a nuestra confraternidad sobre cómo emprender esta tarea. Podemos hacer muchas cosas dentro de nuestra estructura de servicio y en los grupos para ayudar a que los adictos con necesidades adicionales encuentren la recuperación. Por ejemplo, los subcomités de HeI pueden evaluar la accesibilidad de sus reuniones. Los subcomités de IP pueden mantener información actualizada sobre la accesibilidad de todas las reuniones incluidas en el directorio y, si procede, informar a determinados organismos. Los subcomités de literatura pueden educar a las regiones sobre las necesidades, capacidades y limitaciones de los adictos con necesidades adicionales. Los subcomités de convenciones y actividades pueden determinar si las instalaciones son accesibles y mencionarlo en los folletos y los programas. Los grupos y las áreas pueden preparar listas de miembros dispuestos a ayudar o trasladar a los adictos con necesidades adicionales.
Lo mejor es que examinemos nuestras actitudes y prejuicios hacia otras personas y empecemos a realizar los cambios necesarios. Uno de ellos puede ser la forma en que hablamos. Debemos evitar el uso de palabras que menosprecien la dignidad individual o que exageren la discapacidad. Muchos de los términos comunes utilizados cuando nos referimos a personas con necesidades adicionales son degradantes e inexactos. Debemos evitar la utilización de estos términos a toda costa. Las siguientes tres categorías de necesidades adicionales son las más comunes, aunque existen otras:
Para individuos que
son sordos/tienen deficiencias auditivas
son ciegos/tienen deficiencias visuales
están en silla de ruedas/ utilizan andador o tienen movilidad reducida
accesibilidad significa:
recibir el mensaje verbalmente y por escrito
recibir el mensaje por escrito y ayuda para llegar a las reuniones
entrar y maniobrar en las reuniones y, en algunos casos, transporte
El valor terapéutico de un adicto que ayuda a otro no tiene igual. Como con todos los adictos, cuando ayudamos a un adicto con necesidades adicionales, ayudamos a llevar el mensaje de recuperación de NA.
Adictos con deficiencias auditivas
Existen varios tipos de pérdida de audición e igual número de palabras para describirlos. Sordo es la que suele usarse para las personas que han perdido gran parte o toda su audición. Con dificultades auditivas describe a las personas que oyen pero con dificultad.
Comunicación
Las personas con problemas auditivos se comunican con las demás de muchas maneras, incluyendo la lectura de los labios. Algunas prefieren utilizar notas escritas. Entre los métodos de comunicación por signos, el más popular es la lengua de señas. Es necesario seguir algunas recomendaciones prácticas cuando nos comunicamos con individuos con deficiencias auditivas. Por ejemplo, cuando conocemos a una persona con problemas auditivos, podemos observar cómo se comunica con personas que oyen o establecer contacto llamando primero su atención. Es útil hablar despacio y claramente, con un tono de voz normal, utilizar también frases cortas y mantener contacto visual, incluso cuando hay un intérprete. Se recomienda poner mucha atención cuando se escucha hablar a un adicto con deficiencias auditivas. Escribir una nota a una persona con problemas auditivas siempre es aceptable, pero estas deben ser breves y con las ideas claras.
Utilización de un intérprete
Los adictos con problemas auditivos son los que deben decidir si desean utilizar un intérprete o no. Ante todo, debemos asegurarnos de utilizar solo intérpretes capacitados en nuestras reuniones. Si nuestro grupo no dispone de fondos para un intérprete capacitado, algún organismo externo para personas con necesidades adicionales podría contribuir con los gastos. Según la Séptima Tradición, un grupo no puede solicitar que una entidad externa pague los servicios prestados en nuestras reuniones, pero la persona con problemas auditivos sí puede hacerlo y, en muchos casos, suelen tener experiencia con este tipo de entidades.
Si hay un intérprete, es solo para facilitar la comunicación. Al hablar, miramos a la persona con problemas auditivos, no al intérprete, y lo hacemos en tono y velocidad normales. En el grupo, las sillas deben estar colocadas para que todas las personas se puedan ver y permitir que solo comparta un adicto a la vez. Es posible que el intérprete necesite un momento para terminar de comunicarse por señas, así que es importante hacer una pausa entre comentarios.
Utilización de otros dispositivos
Algunas personas con deficiencias auditivas prefieren utilizar aparatos que ayudan a mejorar la audición en un entorno de grupo. Cuando se utilizan estos aparatos en una reunión, es importante notificarlo al grupo y aclarar que no son grabadoras, sino amplificadores. También es posible que algunas personas con dificultades auditivas se comuniquen telefónicamente por medio dispositivos de telecomunicaciones para sordos o dispositivos de texto. Tanto la persona que hace la llamada como la que la recibe deben tener el aparato. Lamentablemente, la mayoría no posee estos dispositivos porque son muy costosos.
Adictos con deficiencias visuales
Aunque existen muchos tipos de discapacidades visuales y la situación de cada persona es diferente, para simplificar nos referiremos a los adictos ciegos, invidentes, con deficiencias visuales o visión reducida como un solo grupo de adictos con necesidades adicionales.
Acceso a la literatura de NA
En los últimos años, el método más común para que los adictos con problemas de visión tengan acceso a nuestra literatura ha sido la utilización de casetes. La OSM tiene una amplia variedad de casetes y literatura de recuperación de NA para adictos con deficiencias visuales. Algunas entidades externas, tanto públicas como privadas, podrían ser un recurso útil y disponer de este tipo de materiales de NA.
Hay soluciones tecnológicas, como fotocopiadoras para reproducir y ampliar materiales, que pueden ayudar a los adictos con problemas de visión a acceder a nuestra literatura. La mayoría de los adictos con deficiencias visuales tiene amigos en la confraternidad dispuestos a grabar diversos materiales, de la literatura de recuperación. (Una nota de advertencia: Las personas que accedan a grabar literatura deben tener cuidado de leer el texto exactamente como está escrito, sin interpretaciones personales o comentarios editoriales.) Además, es posible mediante dispositivos y aplicaciones informáticas escanear, ampliar e incluso leer literatura para las personas invidentes. Cuando se utilizan recursos tecnológicos, es importante recordar que, como con cualquier otro material protegido por los derechos de autor, hay limitaciones con respecto a la reproducción y distribución de la literatura de NA. Las pautas pueden variar para cada situación, así que lo mejor es comunicarse con la OSM y hacer todas las preguntas necesarias.
Reuniones
Cuando se ofrece transporte a los adictos con deficiencias visuales, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones prácticas. Por ejemplo, no toques la bocina a no ser que estés seguro de que la persona reconozca el vehículo. Si alguien usa un bastón blanco, los acompañantes deben apartarse o decirles dónde están. Puede que algunos adictos con problemas visuales necesiten ayuda para subir y bajar escaleras, ir por un pasillo o entrar y salir de un automóvil. Los que van acompañados de un perro guía necesitan poca o ninguna ayuda, porque el perro está entrenado para realizar la mayor parte del trabajo.
En la mayoría de los casos las personas con problemas visuales solicitan la información que necesitan para sentirse cómodas en su entorno. Se deben dedicar unos minutos para explicar dónde se encuentran las salidas de emergencia, los baños y, si fuera necesario, como está diseñado el baño. También es posible que necesiten ayuda para servirse un café y para ubicar un asiento. Como gesto de cortesía, se puede pedir a todas las personas de la reunión que se presenten. Al recibir a una persona con deficiencias visuales, hay que preguntar si está bien darle un abrazo antes de tener contacto físico y no acariciar al perro sin pedir permiso. Es igualmente importante no quedarse en silencio si una persona con deficiencias visuales entra en la sala. Las necesidades de cada persona pueden variar, pero hay una regla que se aplica a todos los casos: nunca hay que agarrar, tirar o empujar a un individuo con problemas visuales con la intención de ayudarlo. En caso de dudas sobre el tipo de asistencia que alguien necesita, lo mejor es preguntar.
Adictos en sillas de ruedas y con movilidad reducida
Aunque las circunstancias han cambiado en los últimos años para hacer que la recuperación sea posible para la mayoría de los adictos, muchas reuniones todavía no disponen de accesibilidad para las personas que utilizan sillas de ruedas. En este caso, accesibilidad significa no solo poder pasar por la puerta principal, sino también disponer de una rampa de acceso y un estacionamiento cercano, baños adaptados, entradas amplias y salas de reunión poco congestionadas. Hay que asegurarse de que el lugar de reunión cumpla estos requisitos mínimos de accesibilidad. Si no los cumple y queremos que la reunión sea accesible para todos los adictos, busquemos otro lugar. Son factores a tener en cuenta para todas las actividades de NA, reuniones de servicio y convenciones. Conviene comprobar que en los directorios de reuniones y los folletos de información de eventos estén identificados los que sean accesibles en sillas de ruedas y enviar esta información a los subcomités de HeI y de IP.
Una vez conseguidas unas instalaciones accesibles, puede haber voluntarios que reciban y ayuden a los adictos en sillas de ruedas. Solo deben estar dispuestos a sonreír, saludar y dar un abrazo, y levantar y cargar una silla de ruedas en caso necesario.
Para recibir más información sobre accesibilidad para las personas que tienen necesidades adicionales, se puede consultar el folleto Additional Needs Resource Information * (Catálogo de la OSM, artículo Nº 2114).
* Información de recursos sobre necesidades adicionales. No ha sido traducido al español.
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Traducción de literatura aprobada
por la Confraternidad de NA.
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ISBN 978-1-55776-845-2 Spanish 12/16
WSO Catalog Item No. SP-3126